Entrevista
al Sargento Segundo Ricardo Alejandro Vázquez Álvarez
Los
Ángeles Press
Las
noticias que no se ven en tú país
Democracia,
Política y Derechos Humanos
Martes
10 de enero de 2012
Por
Guadalupe Lizárraga
El
gobierno de Felipe Calderón y el Ejército son especialistas en incriminar a las
personas vinculándolos al narcotráfico. Tienen acceso a todas las agendas de
los cárteles, y están subordinados a éstos, según las denuncias del Sargento
Segundo Ricardo Alejandro Vázquez Álvarez.
Guadalupe Lizárraga: De acuerdo a las fechas que das en tu
mensaje, ¿significa que no eres un militar activo?
Ricardo Alejandro Vázquez
Álvarez: No, ya no estoy
activo, fui dado de baja arbitraria e ilegalmente del ejército el día 26 de
octubre de 2001. Esto, derivado de que yo cumpliría 10 años de servicio activo
el día 2 de marzo de 2002 y seria acreedor a la Condecoración de Perseverancia
de 5/a Clase. Lo cual hubiera implicado que se me diera una prestación
económica mensual por efecto de mi condecoración y mis años prestados al
ejército.
Mi
caso fue el inicio de muchos otros casos en los que dan de baja de esta forma
“legaloide” a personal militar de mi antigüedad y a quienes cumplirían 20 años
de servicio. En el caso de éstos, lo hacen para evitar que pasaran a situación de
retiro y cobren mensualmente una pensión. Para ahorrarse ese dinero, optaron
por arrestarnos a cada rato y por cualquier cosa, y después de cierto tiempo de
arresto, pueden justificar el convocar al consejo de honor y determinar nuestra
baja.
GL: ¿En qué basas las acusaciones del
sometimiento del gobierno de Calderón al crimen organizado? En esto coincides
con las denuncias de la periodista Anabel Hernández, sin embargo, el que las
declaraciones provengan de un militar o un ex militar es muy significativo.
RAVA: Hay varias razones en las que me baso,
pero te diré la más fuerte y esencial: en lo que respecta al ejército y fuerza
aérea (no hablaré de la Armada porque desconozco sus aparatos y estructura), se
cuenta con un estado mayor (Estado Mayor de la Defensa Nacional EMDN, no
confundir con el Estado Mayor Presidencial). Este órgano
administrativo-operativo militar cuenta con varias secciones, pero dos de ellas
enfocadas en la supuesta “lucha” anti narco. Una es la Sección Segunda
(Inteligencia) y la Sección Séptima, antes llamada Décima (Operaciones contra
el narcotráfico).
Dichas
secciones del EMDN, cuentan con toda la información de todos los cárteles y
narcos que hay aquí en México, en Estados Unidos y Colombia principalmente. En
estas secciones se cuentan con las agendas, ubicaciones temporales y
permanentes de cada narcotraficante y de cada cártel, pero esta información
sólo se usa en el sentido de prestar apoyo y defender a los narcos en el poder
(en este caso el Chapo Guzmán) y erradicarle sus competencias.
Si
de verdad el delincuente Calderón hubiese tenido la voluntad y las ganas de
erradicar el narcotráfico, como prometió hacerlo, ya lo habría hecho, en muy
poco tiempo y con menos sangre, usando esta información contenida en el Estado
Mayor de la Defensa Nacional que he mencionado.
He
escuchado a los camaradas que protestan contra el ejército, en el sentido de
que los aparatos de inteligencia militar y logística no sirven contra el narco.
Yo les contesto que sí sirven, pero sólo sirven para servir al narco y
erradicar a los que les estorbamos y a quienes sabemos la verdad y ésta es que
Calderón, desde Los Pinos, y antes Fox, el gobierno está plenamente subordinado
al narcotráfico.
Estos
aparatos de inteligencia militar han dado resultados fehacientemente en este
sentido. Tenemos el caso de los estudiantes asesinados en Villas de Salvárcar
en Ciudad Juárez, a los que Calderón dijo: “los mataron por narcos y por
pandilleros”; también el caso de los jóvenes estudiantes asesinados en plena
escuela en el Tec de Monterrey en Nuevo León, el secuestro y asesinato de los
hermanos LeBaron en Juárez. Otro caso son las familias asesinadas a tiros en
una vil emboscada en los retenes militares asesinados expresamente por personal
militar en Sinaloa, las jóvenes violadas por militares en Chihuahua…
Todos
estos casos demuestran que, efectivamente, si sirven los aparatos de
inteligencia militar: únicamente para reprimir y masacrar al pueblo.
Yo,
como militar, podría decirte: ¿de qué sirve mantener al ejército y sus logísticas,
si sólo están para reprimir y servir al enemigo convirtiéndose en traidores y
enemigos de la patria? ¿De qué sirven tantos zánganos del ejército llamados
“Diplomados de Estado Mayor”, si sólo sirven para comportarse en la mesa, en un
banquete, para mostrar que saben usar el cuchillo y tenedor, y aprendieron sólo
el arte de cómo pisotear al subalterno y cómo arrastrarse cínicamente ante el
superior?
GL: ¿Cuál es tu hipótesis sobre las
masacres? ¿Por qué todos los días hay asesinatos masivos en diferentes regiones
de México?
RAVA: No hay duda que algunas matanzas son
verdaderamente derivadas de ajuste de cuentas entre narcos. Pero cuando se
trata de empresarios, rancheros,
estudiantes, policías o
militares asesinados, no
necesariamente son asesinados, no
necesariamente son resultado de narcotraficantes.
Está
demostrado que el ejército y el gobierno son especialistas en denigrar la
memoria de las personas que ellos mismos mandan ejecutar.
Argumentan
que las víctimas fueron asesinadas por narcos, pandilleros o por drogadictos.
Como lo hemos podido seguir en los diferentes medios oficialistas y alternos,
se ha documentado que muchas de las masacres son perpetradas contra jóvenes o
personas que se estaban rehabilitando para dejar las drogas y poder insertarse
en la sociedad sin vicio alguno, los asesinan porque un vicioso rehabilitado es
un cliente menos para el narco y lo que el narco requiere no son sólo asesinos,
sicarios y personal a sus órdenes, también requieren viciosos que compren sus
drogas, para así enriquecerse más.
Calderón
dice hasta el cansancio que los que estamos contra su “estrategia” somos narcos
o delincuentes. Nosotros, ante la evidencia clara (los miles de cadáveres)
sabemos que es el mismo ejército en alianza con el narco, el que comete estas
masacres. Hay muchísimas masacres en el país, pero el narcotráfico está
intacto, y el jefe de jefes, el Chapo, sigue impune y más rico que nunca.
GL: ¿El Ejército está dividido? ¿Hay una
parte del ejército que puede ser confiable para los mexicanos y otra no?
RAVA: Hubo división en el ejército cuando fue
lo del desafuero de AMLO. El General Vega García le reclamó al expresidente Fox
que no iba a permitir división alguna en las fuerzas armadas por ningún motivo
y le exigió que parara lo del desafuero a Obrador. Ante este antecedente, los
narcotraficantes y Calderón tomaron medidas para evitar alguna división dentro
del ejército en sus actividades ilícitas.
Por
ello, justo en tiempos electorales en 2006, Calderón firmó un pacto con el
narco comprometiéndose a relevar a los mandos militares, marinos y policíacos
que fueran patriotas y ajenos al narco, para ser relevados por personal
militar, naval y policial vinculados con el narco.
Hoy
en día, hay militares, policías y marinos asesinados por no querer ser parte de
esa pandilla gubernamental aliada al narco. En el mejor de los casos, para no
matarlos, los manchan en sus nombres, su prestigio, y les fabrican delitos
vinculándolos con los narcos para condenarlos injustamente. Y mantienen en
cargos militares, policiales y navales de alto rango a personal que en realidad
está vinculada hasta los dientes con los narcos.
GL: Si es así, ¿cómo pueden identificar los
mexicanos, los ciudadanos de a pie, a los soldados leales con el pueblo?
RAVA: Esa pregunta tiene una respuesta muy
fácil: se les puede identificar muertos, en la cárcel o denigrados en sus
nombres, como yo.
GL: Hay denuncias formales contra el
Ejército nacional por parte de organismos no gubernamentales de tortura,
secuestro y violaciones. ¿Son parte de las estrategias de genocidio o son
acciones individuales de los militares?
RAVA: Son tácticas terroristas para extraer
información o sembrar el miedo en alguna población como ocurre en Birmania con
los batallones de violadores. El hecho de violar a una persona portando un
uniforme, o incluso de civil, es un acto total y absolutamente aberrante. Pero
son tácticas aprendidas por la CIA y en la Escuela de las Américas. Y sí, son
estrategias de genocidio pero constituidas por acciones individuales de
militares, ejecutadas bajo órdenes, lógicamente son órdenes contrarias a las
leyes y reglamentos y contra la Constitución misma pero se realizan.
GL: ¿Cómo es que puedes pensar distinto a
los demás e incluso defender derechos de militares retirados en medio de tanta
corrupción?
RAVA: Yo no pienso distinto a los demás, si te
refieres a la mentalidad del soldado. Lo que pasa es que la diferencia es muy
clara: una cosa es ser soldado como nosotros, y otra cosa es ser mercenario
como los que trabajan para el gobierno de Calderón.
Defiendo
los derechos de los militares retirados porque ellos son mis padres y abuelos
militares, aunque no propiamente de sangre. Pero sí, en cierta forma, ellos son
mis padres, abuelos y hermanos de armas, y es un acto cobarde dejar tirado a un
camarada herido en el campo de batalla. Mis camaradas en retiro ahora ejercen
una lucha y yo no puedo ser ajeno a ésta, aunque yo no estoy retirado todavía.
Somos hermanos de armas, desde el soldado hasta el general de División.
GL: ¿Temes realmente por tu vida? ¿Crees que
puedes estar en la mira del crimen organizado por denunciar u oponerte a
Calderón, siendo el comandante en jefe del Ejército?
RAVA: Yo no temo por mi vida, porque soy
hombre muerto, ya que mi juramento como militar es simple: alcanzar la victoria
o perder la vida, y eso es mi pan de cada día como guerrero. Sabiendo que puedo
morir a manos de la delincuencia organizada de Los Pinos, debo defenderme. No
la tendrán ellos tan fácil conmigo. Podrán matarme, pero me llevo conmigo al
menos a unos treinta de ellos para no irme solo. No me voy a dejar morir como
borreguito en el matadero, moriré peleando como león en un campo de batalla.
Temo únicamente por la vida de mi familia y los demás camaradas que no pudieran
defenderse. Calderón solo se mete con los que puede, nunca atacará a quien
pueda darle batalla y defenderse. Sólo agarra a los más débiles y a los
pacíficos, y los masacra.
FUENTE: APIA.